María Isabel Torres llegó con lágrimas en los ojos a la redacción de LA GACETA para contar lo que acababa de vivir. La vendedora ambulante se encontraba en la peatonal de calle Mendoza vendiendo anteojos y porta documentos cuando, según su testimonio, cuatro empleados municipales la habrían atacado y le habrían intentado quitar sus productos.

"Me pegaron dos piñas en el pecho y me querían robar la mercadería. Yo me defendí, no voy a dejar que nadie me venga a robar, yo vivo de esto, como de esto y mis hijos estudian de esto", dijo Torres, señalando su mochila con sus productos. Según explicó la mujer, los hombres la habrían atacado sin mediar palabra y, tras un forcejeo y algunos golpes de ambas partes, logró recuperar sus pertenencias. A pesar del mal trago, la mujer aseguró que no abandonará la peatonal. "Yo vivo de esto, vengo todos los días, no me voy a ir", aseguró.