BUENOS AIRES.- En el juego de vuelta de una de las llaves de octavos de final de la Copa Sudamericana, Libertad de Paraguay nada pudo hacer frente al contundente River y terminó quedando eliminado de la competencia. Para males, en medio de la impotencia, debió jugar más de la mitad del partido con un hombre menos.

Cuando transcurrían poco más de 20 minutos de la primera mitad, de manera inexplicable, Antonio Barreiro le propinó un inexplicable y violento golpe a Ariel Rojas, provocándole un profundo corte y “sacándolo” de partido por la pérdida de sangre y respectivo mareo.

Si bien el juez del encuentro no vio lo que sucedía, el cobro se efectuó a instancia del cuarto árbitro. Barreiro fue expulsado y dejó en inferioridad de condiciones a un equipo que poco fue lo que pudo hacer ante el “Millonario”.