A Racing parece haberle cambiado la suerte y sus jugadores hacen goles hasta con las dos piernas. Para muestra sólo hace falta revisar el gol de Ricardo Centurión, que abrió el camino de la victoria ante Vélez. Se jugaban 11 minutos del primer tiempo cuando el volante de la "Academia" desbordó por la derecha y, ante la marca de Emiliano Papa, se resbaló mientras intentaba tirar un centro. "Wachiturro" tuvo tanta fortuna que al caerse la pelota pegó en su pierna izquierda y se desvió, descolocando al arquero Sebastián Sosa. Insólito, pero gol al fin y al cabo.