MARSELLA, Francia.- El entrenador argentino Marcelo Bielsa siempre tiene algo como para dar la nota. En esta oportunidad no fue por algo ligado estrictamente a lo futbolístico, sino a… sí, un poco de mala suerte por falta de atención.

El “Loco” estaba dando indicaciones durante el encuentro cuando sobre la heladerita que siempre utiliza para sentarse su ayudante dejó el vaso con café caliente que siempre toma el coach en los segundos tiempos. ¿Y qué pasó? El DT se sentó sin fijarse y ¡se quemó! 

Al sentir el contacto con el líquido caliente, el rosarino se enderezó como un resorte, miró la heladera, levantó su vista, pateó el vasito y su ayudante fue el que ligó todos sus insultos. Y sí, otra entretenida locura de un DT que guía al Olympique de Marsella a una de las mejores campañas de su historia.