Elba Rodríguez, la ganadora de la primera edición argentina de MasterChef, aún no cobró los $ 250.000 que el reality entregaba como premio y volvió a trabajar en la Unidad de Pronta Atención de Avellaneda. Así lo cuenta la revista Paparazzi, que se contactó con la cocinera para conocer cómo había cambiado su vida tras consagrarse campeona del certamen. Muy poco: la nota señala que Rodríguez sigue viviendo con el sueldo de $ 4.000 que cobra por trabajar en esa salita sanitaria, pero que aún mantiene las esperanzas de abrir un restaurante cuando la producción de Telefe le entregue el dinero prometido.