La inestable situación laboral de los trabajadores comenzó a incomodar a la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). En los últimos días, surgieron reclamos de obreros que hacen foco en dos cuestiones: la abundancia de empleados en negro y el incumplimiento del punto del convenio que prevé que el 5% de las casas que construya el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) debe destinarse a trabajadores del sector.

Reclaman que renuncie el titular del gremio, Adrián Santillán. “De hace 20 años tenemos un cupo 5% de todo lo que haga el Ipvdu, y no se está cumpliendo. Presentamos una denuncia en la Justicia; queremos que se investigue dónde van esas viviendas. Estoy seguro de que el gobernador, José Alperovich, no sabe; le pedimos que investigue”, dijo Antonio Cortés. Y cargó contra Santillán: “queremos que se vaya; la intervención está cerca. Si el compañero Gerardo Martínez (titular nacional de la Uocra) quiere mandar un delegado normalizador que lo haga; pero que pongan directivos que trabajen por los trabajadores”.

Santillán afirmó que la protesta responde a intereses políticos. “Todo es falso; es un teatro generado por dos abogados, uno radical, al que le dicen ‘El Chino’, y una mujer, que pretenden apoderarse de la seccional. La gente que protesta no trabaja en la construcción: ni en nuestra seccional, ni en Secretaría de Trabajo, ni en el Ministerio de Trabajo hay registro de que trabajen en negro; es político”, señaló. LA GACETA le preguntó si cuando hablaba de “El Chino” se refería al ex legislador de la Unión Cívica Radical Juan Roberto Robles. “Desconozco, no puedo dar fe”, respondió; e insistió con que se trata de una protesta política: “hay muchos menores de edad a los que les pagaron $ 100 (para protestar)”.