BUENOS AIRES.- Muchos se sorprendieron cuando Rocío Gancedo anunció su incorporación al Frente Renovador que conduce Sergio Massa. Es que su trayectoria, hasta el momento, estaba marcada por su participación en Gran Hermano y sus infartantes producciones con muy poco o nada de ropa.

Sin embargo, pocos imaginaron que una de sus primeras apariciones en la escena política estaría teñida por la vergüenza. La rubia protagonizó un verdadero papelón en la TV, durante su participación de este lunes en el ciclo “El Diario de Mariana” que se emite por El Trece.

La joven llegó hasta el estudio luego de captar la atención de los medios con una historia que resultó ser una gran mentira. Había anunciado que Maxi López la intentó seducir vía Twitter, pero no se tomó el trabajo de cotejar que el delantero argentino, en realidad, no tiene cuenta en esta red social.

Por eso, su discurso duró poco tiempo y tuvo que sincerarse. “Vine a colgarme de Maxi. Déjenme explicar. Hay mucha censura por La Matanza, donde yo vivo, no se puede hablar de las cosas que están pasando allá”, disparó.

Para intentar explicar, agregó que “nunca mandé al frente a ningún tipo que tuviera novia, o esposa, porque me parece una pavada… Pero me pareció una buena oportunidad venir a un programa tan visto como éste, para hablar de lo que nos está pasando en La Matanza, nuestro distrito. Maxi, te pido perdón antes de que me mandes una carta documento, porque si no, no te voy a poder pagar”.

Lejos de conseguir su objetivo, se ganó las críticas de todos. Angel de Brito le retrucó “¿Es una estrategia para hablar de La Matanza? Si arrancás mintiendo, con ‘una colgada de un famoso para dar tu mensaje’ ¿cómo te va a creer la gente? Igual, me parece bárbaro que quieras incursionar en política, creo que todos pueden participar”.

El ida y vuelta continuo con una sorprendente declaración de la modelo. “Es utilizar una herramienta, no arranco en política mintiendo… Más de una vez pusimos en Twitter de cosas que pasaron en La Matanza, nadie me hacía retweet ni me invitaron a ningún programa. Muestro una teta, o pongo que me escribe un futbolista que tiene novia, y me invitan a todos lados”.

Lejos de enojarse, De Brito le contestó con respeto: “Quizá sea lo que tenés para dar. Quizá interesa eso de vos, que muestres una lola, y no que hables de La Matanza. Usás una mentira para que te inviten a un programa, una herramienta, y la usás para hablar de lo que te interesa. Si la producción te invita para hablar de la inseguridad de La Matanza, es una cosa. Si te invitan para hablar de Maxi López…”.

A esta altura, las palabras ya estaban de más, el papelón estaba consumado.