HOLANDA.- En el Aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, los empleados cuentan con la ayuda de alguien muy especial: un perro Beagle que desde hace un tiempo facilita la labor y deja sorprendidos a todos los pasajeros cuando les devuelve sus preciados pertenencias después de haberlas perdido en el aeropuerto.

“Es muy divertido. Personalmente creo que es un gran valor añadido para la empresa. Realmente puede hacer algo que nadie más puede hacerlo. Nuestro principal objetivo es devolver los objetos perdidos a su propietario. Tan rápido como sea posible. Para ello hacemos un seguimiento de los medios de comunicación social y la tripulación comprueba el avión después de cada vuelo. Me gusta mucho la ayuda que estamos recibiendo ahora”, dijo el encargado del aeropuerto.