ESTADOS UNIDOS.- La semana pasada salió a la luz un video brutal: Ray Rice, jugador de los Ravens, golpeó sin piedad en un ascensor a su esposa Janay Palmer. Las autoridades del club despidieron a Rice, pero ahora acusan a la NFL de proteger al agresor. Según un policía el video estuvo en manos de los dirigentes hace semanas pero recién cuando se hizo público reaccionó. El escándalo tocó personalmente a Hannah Storm, periodista de ESPN y madre de una nena que juega al fútbol americano. "Vimos juntas el video del ascensor. Me preguntaba por qué lo hizo. ¿Por qué no está en la cárcel? ¿Por qué no tienen control sobre sus jugadores?", comentó al aire, conmovida.

Después de una pausa, la periodista se puso seria e interrogó a las autoridades del deporte que tiene en las mujeres a un público muy importante. "¿Qué significa esto para las fans, cuyo dinero son tan escondidos por la NFL, cuando significan el 45 % del ingreso? ¿Son los fans, las familias o nosotros como padres que no debemos entrometernos? ¿Debemos simplemente separar un juego violento de la violencia fuera de la cancha?" Las preguntas están hechas. El vocero de la NFL Roger Godell no tiene por el momento las respuestas.