Trabajadores de salud rodean a un paciente infectado de ébola que se escapó de la cuarentena del hospital Elwa de Monrovia, Liberia. Buscaba agua y comida en un mercado y se defendió con un palo, hasta que pudo se reducido. Su actitud generó pánico en la ciudad. Muchos pobladores tienen miedo y se niegan a aceptar la enfermedad, hecho que se ha convertido en otro de los problemas para combatir la epidemia que ya mató a 1.500 personas en África Occidental.