BUENOS AIRES.- El kirchnerismo salió a criticar las protestas gremiales que se vienen multiplicando en distintos sectores, y enfatizó que los conflictos deben resolverse de manera racional y responsable, porque “hay que cuidar el empleo”. En este sentido, jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, denunció una “estrategia deliberada para promover conflictos” por parte de gremios alineados a fuerzas de la oposición.
Además, el ministro coordinador calificó como “idiotas útiles” al servicio de “grupos concentrados” a los dirigentes del Partido Obrero (PO) que apoyan la protesta de trabajadores de la autopartista Lear. La agrupación política acompaña el reclamo de los delegados gremiales, que demandan la reincorporación de unos 100 compañeros. Según el gobernador de Chaco, en uso de licencia, estos dirigentes de izquierda, en realidad, “están actuando para destruir el empleo de los argentinos”.
“Tenemos derecho a pensar que a los dirigentes del PO no les interesa ni el trabajo ni los trabajadores, sino que responden a otros intereses”, insistió.
“Cuidar el trabajo”
En igual sentido se expresó, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, que instó “a la reflexión” a las agrupaciones de izquierda que participan en los conflictos gremiales en la autopartista Lear y en la gráfica Donnelley, al advertir que con sus métodos terminan generando un perjuicio aún mayor. También les replicó a los dirigentes que con su accionar “están seduciendo al capital, no combatiendo al capital”.
Scioli dijo que entiende y comparte cualquier reclamo laboral, pero resaltó que “lo primero que hay que atender es el cuidado del trabajo”.
A la vez, advirtió que algunos sindicatos “en nombre del reclamo, terminen agotando la voluntad emprendedora o el desarrollo de una empresa”. Scioli, en este sentido, exigió a los empresarios que “tampoco se aprovechen de una circunstancia para sacarse de encima algunos trabajadores”.
Luego destacó que el Estado tiene que buscar consensuar esta situación “para que no se entre en una psicosis, porque algunos se quieren aprovechar de esta situación”.
También el secretario de Seguridad, Sergio Berni, habló del conflicto por los despidos en la autopartista Lear. Lo calificó de “sangriento, virulento y con una escalada de violencia inédita”, y criticó a la “veintena de militantes de izquierda” que encabezan los cortes en la autopista Panamericana.
Sin justificación
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, se sumó a las críticas “K” por las protestas gremiales. En particular, en lo referido al transporte aéreo. Ayer, los pilotos de Aerolíneas Argentinas obligaron con su medida de fuerza a cancelar y reprogramar vuelos.
“Perjudicaron a miles de personas que tienen que viajar y se encuentran con este inconveniente cuando el proceso de paritarias vence en septiembre. El paro debe ser la última medida, no me parece que se justifique una medida de fuerza”, afirmó.
En cuanto a la proliferación de la conflictividad gremial, en reclamo de apertura de paritarias o por la modificación del piso del impuesto a las Ganancias, Randazzo habló de “la necesidad de cuidar el empleo”.
“Me parece que no es bueno llegar a un conflicto de tal nivel que termine perjudicando las fuentes de trabajo; esos conflictos deben resolverse de manera responsable”, sentenció.
“Hay que buscar un camino de mayor racionalidad, de mayor respeto y encontrar puntos de encuentro en un momento que no es sencillo; en muchos lugares se pierden puestos de trabajo y no es el caso hoy de la Argentina”, subrayó (DyN)