JOHANNESBURGO.- Sin importar la edad ni las obligaciones, el Día del Niño se presenta como la oportunidad para realizar la siempre saludable regresión a la infancia. El Goldreef Park, un parque de diversiones construido sobre una antigua mina, y cuya temática gira alrededor de la fiebre del oro que tuvo lugar en Sudáfrica a fines del siglo XIX, fue el lugar que convenientemente eligieron Los Pumas para distenderse en su día libre. El único que se quedó en el búnker argentino fue Horacio Agulla, que se encuentra recuperándose de un esguince clavicular que sufrió el sábado, en el ejercicio de oposición que realizaron con jugadores de Blue Bulls. “Fue un lindo día, haciendo algo distinto, lo cual te ayuda a despejarte un poco y recargar energías desde la parte mental. Algunos ya habíamos venido a este Parque y la mayoría la paso muy bien”, comentó Tomás Cubelli. Desde hoy, el plantel retomará el trabajo, ya con mayor intensidad, para el debut del sábado en Rugby Championship.