En tiempos de inflación, y de escasez de monedas, los caramelos suelen convertirse en los mejores aliados de comerciantes sin cambio. Pero esos centavos “sin valor” pueden tener un destino más útil, según los diputados mendocinos Lucas Ilardo Surian y Marina Femenía, que proponen obligar a los supermercados a “cargar” el importe del vuelto en las tarjetas destinadas al pago de boletos de transporte o en cuentas de ONG. Esta iniciativa impone el deber de equipar las cajas con máquinas para cargar las tarjetas y la apertura de un sistema de inscripción para las fundaciones que deseen quedarse con los vueltos donados por sus legítimos dueños.