NUEVA YORK.- El juez estadounidense Thomas Griesa le ordenó ayer a la Argentina retomar las negociaciones con los denominados fondos buitre y le advirtió que baje su tono de confrontación. Horas más tarde, autorizó “por única vez” el pago de los títulos de deuda reestructurados en dólares con domicilio de pago en Europa.

Esta última decisión del magistrado surgió tras el pedido de aclaración de las entidades europeas Euroclear Bank y Clearstream Banking, sobre “los alcances de su orden de inmovilizar los fondos” que la Argentina depositó para hacer frente a sus obligaciones. La orden de Griesa también indicó que “el resto de las instituciones financieras deben mantener el dinero congelado”. Entre ellas, el Bank of New York Mellon (BONY).

La decisión se conoció tras la audiencia que Griesa mantuvo ayer con representantes de la Argentina y de los fondos buitre, para buscar una solución a la disputa que hundió al país en una situación de default. Desde Nueva York apuntaron que se trataba de una audiencia “de clarificación”.

En el encuentro, el juez criticó al país (al referirse a los dichos de la presidenta, Cristina Fernández, y del ministro de Economía, Axel Kicillof) por la difusión de información engañosa y “verdades a medias” sobre la disputa con tenedores de bonos no reestructurados. Pidió que “se detengan”. También recordó que la Argentina tiene que cumplir con su sentencia y agregó que las obligaciones de los países no se extinguen. “Las obligaciones de la República Argentina siguen en pie”, afirmó Griesa.

Declaración

Mientras se desarrollaba la audiencia en Nueva York, un comité de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés) declaró el default como un “evento crediticio”, disparando el pago de seguros contra un default argentino valuados en U$S 1.000 millones.

Argentina cayó en situación de default por segunda vez en 12 años en la medianoche del miércoles, luego de que fracasaron las negociaciones con los fondos buitre para conseguir que Griesa levantara un bloqueo que le impide honrar la totalidad de títulos emitidos bajo leyes extranjeras, valorados en U$S 29.000 millones.

El magistrado dictaminó que la Argentina debe llegar primero a un acuerdo con los tenedores de bonos no reestructurados que lideran NML y Aurelius, que obtuvieron una sentencia judicial favorable de Griesa para ser compensados con U$S 1.330 millones, más intereses por el default del país en 2002.

El Gobierno argentino sostiene que no puede cumplir con la sentencia ni llegar a un acuerdo con los demandantes porque se lo impide una cláusula en las reestructuraciones de deuda que realizó en 2005 y 2010.

En la audiencia de ayer, Griesa ordenó a las partes volver a sentarse a la mesa de negociaciones porque un arreglo es “el único camino” para resolver la disputa. El magistrado también defendió el rol del mediador judicial Daniel Pollack, a quien la Argentina acusó -al igual que el juez- de parcialidad manifiesta y de incompetencia.

Griesa se mostró enojado con el Gobierno argentino por haberlo acusado de ser un “agente de los fondos buitre”. “Esto tiene que parar”, afirmó. “Tranquilicemos esas ideas sobre desconfianza o lo que sea. Lo que es digno de confianza son los hechos. Son las propuestas. Esto no es un concurso de personalidades”, agregó.

En tanto, en una reunión casi en paralelo con la convocada por el juez, los 15 miembros del comité de resoluciones del ISDA decidieron por unanimidad declarar el “evento de pago” tras reunirse a pedido del banco suizo USB.

Como efecto inmediato, los activos argentinos profundizaron sus bajas tras la decisión del ISDA, pero después recortaron las pérdidas y otros subieron.

Respuesta

Anoche, a través de un comunicado, el Ministerio de Economía criticó la decisión de Griesa de mantener inmovilizadas las cuentas del BoNY, y solicitó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que investigue si esa situación no constituye una posible estafa. También hizo extensivo a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).

La posición del Gobierno fue dada a conocer tras la audiencia en Nueva York, en la que el juez ratificó a Pollack como mediador entre las partes, desestimando el pedido argentino. “Una vez más el juez llamó a una audiencia para no resolver absolutamente nada en relación a los fondos de terceros que mantiene inmovilizados”, señaló la cartera de Hacienda.

Agregó que magistrado de Nueva York “pretende someter a la Argentina a una verdadera extorsión para que pague a los fondos buitre”, y que también puede ser una maniobra encaminada a que esos fondos buitre -o a través de otras sociedades- cobren seguros de default que ellos mismos han reconocido que tienen”. “Ante esta posible estafa millonaria”, el Gobierno argentino notificó a la CNV sobre la situación y solicitó que “inicie una exhaustiva investigación que determine si este juicio no es en realidad la fachada de una maniobra especulativa en favor de los fondos buitre”. (Reuters-DPA-DyN-Télam)

Moody´s mantiene el riesgo
La perspectiva crediticia es negativa

La agencia Moody’s Investors Service mantuvo el jueves la calificación de la Argentina, pero cambió a “negativo” por lo que considera que, cumplido el plazo de gracia para pagar a bonistas reestructurados, se acelerará el deterioro de la economía doméstica. Mantuvo la calificación de emisor del país en “Caa1”, que también se aplica a bonos de ley doméstica, confirmó la nota “(P)Caa2” de bonos bajo ley extranjera y ratificó la nota “Ca” de los bonos que habían caído originalmente en default.