Para los extranjeros que quieran hacer una cabalgata hay servicio de traductores en varios idiomas (consultar costos). Los paseos pueden durar de tres horas (el más corto cuesta $350 e incluye un refrigerio) hasta 10 horas. En ese caso, el guía lleva un desayuno y merienda de campo, además de carne y todo lo necesario pata hacer un asado en el camino. Las salidas son a las 9. 

A Yerba Buena le sobran opciones para pasar el día. Sobre todo si lo que se busca es buena gastronomía y sitios para hacer compras o ver películas.

Actualmente funcionan tres centros comerciales grandes, de los cuales dos tienen patio de comidas y salas de cine. Pero, además, hay otros complejos con bares sobre avenida Aconquija y avenida Perón. Estas dos vías son las principales del municipio y lo atraviesan de este a oeste. La primera conduce hasta el cerro San Javier. Además, sobre ella se encuentran dos hostales y un hotel boutique. Uno de los hostales está a la altura del 2.500 y otro en la zona de El Corte. El hotel funciona en la esquina con Güemes. 

Quienes solo van a estar una horas en la ciudad piedemontana encontrarán muchas opciones: desde tomar un café mirando el cerro hasta degustar una exquisita parrillada o platos especiales, como el sushi, los crepes o los tacos mexicanos. 

La avenida Perón es la pasarela deportiva por excelencia. Si la idea es salir a caminar, a rollear, a correr o a andar en bicicleta este es el lugar indicado. Junto al camino que une las avenidas Aconquija y la Perón, y que corre paralelo al cerro hay una franja verde que fue acondicionada para tirar una manta y disfrutar de un pic nic o jugar con los chicos al básquet o en los jueguitos. 

Basicamente, la vida social transcurre sobre estas dos avenidas. Hacia el interior, el municipio crece en cantidad de viviendas, de countries y de barrios privados. 

Camino a la historia
Por la avenida Solano Vera, se puede llegar hasta San Pablo. Allí funciona una universidad privada en el predio en el que antiguamente hubo un ingenio azucarero. Es posible recorrer este lugar y conocer su historia mediante visitas guiadas. Este lugar es, también, el punto de partida del circuito chico, que abarca Villa Nougués, Raco, El Siambón y San Javier.

Naturaleza
Visitar la Reserva de Horco Molle es otra de las alternativas. Allí se pueden conocer la flora y la fauna autóctonas de la región. Sin dudas este municipio ya no es solo un lugar de paso hacia el cerro. Vale la pena frenar y conocerlo. 

Aquellos que prefieran emociones más fuertes tienen la posibilidad de realizar vuelos en las aeronaves del aeroclub o recorrer el cerro a caballo.

AEROCLUB
Tomar un café en medio de un paisaje verde o realizar un vuelo de bautismo

Dos cuadras al norte de la avenida Perón, muy cerca de Horco Molle, se encuentra el Aeroclub. Es un sitio rodeado por cañaverales que durante el fin de semana tiene un animado ritmo de despegues y aterrizajes. A partir del viernes a la tarde está abierto el bar en el que se ofrece servicio de cafetería. Los sábados y domingos se pueden contratar un vuelo de bautismo para conocer toda la ciudad desde arriba. “El vuelo dura unos 15 minutos y no hay limites de edad; según la cantidad de personas que vuelen se elige el avión”, explicó Martín Capuano. Por pasajero se cobra $200 (consultar si los niños pagan). El fin de semana, es el día de reunión de los fanáticos del aeromodelismo. Por lo que se pueden ver pruebas y vuelos realizados con modelos a escala. Allí también hay una cancha de fútbol y otra de paddle. Los interesados pueden contratar vuelos que los lleven a otras zonas de la provincia.

CABALGATAS
Las cabalgatas son una excelente manera de adentrarse en Las Yungas

Hace más de 15 años que “El Campito” brinda la posibilidad de conocer Yerba Buena a caballo. Es un programa ideal para toda la familia, una manera de conocer las zonas más alejadas de la ciudad y adentrarse en las yungas que visten el cerro San Javier. “Hay más de 12 circuitos posibles. Los elegimos según quienes sean los que vayan a hacerlos. Si hay personas con poca o nada de experiencia, o niños buscamos recorridos sin tantos desniveles, sencillos”, explicó Juan José Gómez López.