En primer lugar, marcó el fin de una época, el llamado largo siglo XIX que se había iniciado con las grandes transformaciones políticas, sociales, económicas y culturales provocadas por la Revolución Francesa y la Revolución industrial a fines del siglo XVIII y que se caracterizó por el predominio del liberalismo, del capitalismo y de Europa. Como el Titanic, ese mundo se hundió en 1914; de ese naufragio surgieron tendencias que serían fundamentales para el siglo XX: la Revolución Rusa que se transformaría en uno de los polos de un prolongado conflicto que caracterizaría a todo el siglo XX; el declive de Europa y con ella la atroz comprobación de que la más extrema barbarie anidaba en el seno mismo de ese Occidente “civilizado”, y el ascenso de Estados Unidos como una potencia económica mundial. También sería esta la primera conflagración en la que el uso de las tecnologías de la segunda revolución industrial causaría un implacable aumento en el poder destructivo de los ejércitos. En suma existen muchas razones para afirmar que es necesario conocer algo sobre la Primera Guerra Mundial para comprender los antecedentes y las tendencias de los grandes procesos históricos del siglo XX.

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Santiago Rex Bliss - Historiador.