SAN PABLO, Brasil.- No pudo ni quiso contener las lágrimas. Lionel Messi se mostró visiblemente emocionado en su carrera hacia Maximiliano Rodríguez, quien anotó el penal que le permitió a la Argentina llegar a la final del Mundial. El rosarino salió corriendo eufórico en busca de "La Bestia" y de Sergio Romero, quien tapó dos de los cuatro penales que disparó Holanda contra su arco.