SAN PABLO, Brasil.- El desconsuelo del pequeño hijo de Arjen Robben acaparó la atención de las cámaras luego de la eliminación de Holanda ante Argentina, por penales. El niño, que estaba en las tribunas junto a su madre, rompió en llanto apenas convirtió el remate Maximiliano Rodríguez. Las pesadas lágrimas no pudieron ser calmadas ni por su propio padre, quien se acercó para consolarlo aún en el campo de juego.