BUENOS AIRES.- El jefe de la barrabrava de Independiente, Pablo "Bebote" Alvarez, quien fue deportado de Brasil el sábado por ingresar al partido entre Argentina y Bélgica, regresó hoy al país enmascarado y sin prestar declaraciones.

Alvarez había sido detenido por la Policía Militar en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia, tras presenciar la victoria del seleccionado argentino frente a Bélgica.

"Bebote", quien estuvo en los estadios de Porto Alegre y San Pablo disfrazado y sin ser detectado, ingresó en la cancha de Brasilia vistiendo una camiseta de Flamengo y con el pelo pintado de verde, pero al finalizar el partido fue detectado por efectivos de la Policía Federal y detenido por sus pares brasileños.

Finalmente, la tercera fue la vencida para los efectivos de la Federal enviados a Brasil, luego de los intentos frustrados de encontrarlo en Porto Alegre y San Pablo.

"Bebote" llegó a Brasil con otros barras del "Rojo" días antes del encuentro frente a Nigeria, en Porto Alegre. En esa oportunidad se puso una peluca celeste y blanca y una bufanda con los mismos colores.

Luego de ese encuentro comenzó la provocación de Alvarez a los efectivos policiales argentinos y al ministerio de Seguridad. "Bebote 1- PFA 0", escribió en su cuenta de la red social Facebook más tarde.

Y redobló la apuesta, porque viajó a San Pablo y logró ingresar al Arena Corinthians disfrazado de hincha suizo, con la cara pintada con los colores de esa bandera y una bufanda y un sombrero.

Tras ese encuentro siguió la provocación con el mensaje: "Bebote 2 - ministerio de Seguridad 0.

Los efectivos de la Federal llegaron el sábado al estadio de Brasilia con fotos de Alvarez y siguieron el encuentro cerca de una bandera de los "Diablos Rojos", como se conoce a la barra de Independiente. Sin embargo, según supo la agencia DyN, Alvarez estaba con barras de Flamengo.

En el Mundial de Sudáfrica 2010, Alvarez también había sido deportado de ese país, y durante los últimos dos años tuvo un duro enfrentamiento con el ex presidente de Independiente, Javier Cantero.