SANTIAGO DEL ESTERO.- La celebración religiosa del Señor de los Milagros reunió a más de 150.000 personas en la pequeña localidad de Villa Mailín, a a 160 kilómetros al sudeste de la capital santiagueña, donde el obispo Vicente Bokalic presidió por primera vez la tradicional festividad.
En la misa encabezada por el obispo de Santiago del Estero, el prelado resaltó el motivo de convocatoria de este año, que es la familia.
"Nos hemos acercado a este Jesús que nos consuela, que nos anima y nos perdona. Ahora nuestra misión es cuidar a nuestras familias, proclamar el Evangelio de las familias, tal cual nos enseñaba el papa Juan Pablo II”, indicó en su homilía.
Justamente el lema para la denominada fiesta grande es “Señor de Mailín cuida y una a nuestras familias”, por lo que el mensaje de Bokalic estuvo focalizado en este temática y exhortó a los oyentes a dar testimonio de unión y tolerancia conyugal.
Desde mediados de la semana pasada comenzaron a arribar peregrinos de todo Santiago del Estero y provincias vecinas, como Chaco, Santa Fe, Tucumán y también el Gran Buenos Aires, donde miles de santiagueños o sus descendientes conservan la tradición de honrar al Señor Forastero cuando se conmemora la fiesta de Pentecontés.
Según la tradición oral, a fines del siglo XVIII, un campesino encontró una cruz de madera pintada con Jesús crucificado, posiblemente realizada por indígenas, dentro del tronco de un algarrobo que todavía se encuentra en el predio del Santuario.
Esos terrenos fueron adquiridos por la Diócesis de Santiago del Estero en 1939 y allí se erigió la iglesia y templete al que concurren los feligreses a pie o en vehículos de distinto tipo.
Villa Mailín sólo tiene unos 1.500 habitantes estables, por lo que se transforma su fisonomía y actividad durante las festividades de mayo y en septiembre con la llegada de miles de devotos. (DYN)