BAHÍA BLANCA.- Sonia Molina, la mujer que denunció haber estado tres meses cautiva en la casa de la periodista Stefania Heit y Jesús Olivera, en Coronel Suárez, aseguró esta mañana que fue abusada "tantas veces" que no recuerda la primera y que los sometimientos eran "abusos carnales, oral y anal".

Además, al declarar en la primera jornada del juicio, Molina dijo que durante su encierro le dieron de comer polenta con alimento para perros y que en una oportunidad Olivera la obligó a comer excremento de perro.

"Lo menos que puedo esperar es una condena contra estas personas", expresó la mujer, quien añadió que a su criterio Heit y Olivera comparten la misma responsabilidad en cuanto a lo que le hicieron a ella. "Quiero que esto empiece y termine y que se haga Justicia", concluyó.

Durante su cautiverio, contó, le provocaron quemaduras en una mano y le pegaron. "Me habían quemado en la mano. Me pegaba Olivera. Heit me pegó una sola vez, presenciaba los castigos y no decía nada. Hacían como que yo era una loca y que estaba como endemoniada, que me golpeaba sola. Supuestamente me golpeaban para sacarme al demonio".