GINEBRA, Suiza.- Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que la resistencia a los antimicrobianos y en particular a los antibióticos representa una amenaza en todas las regiones del planeta. 
La resistencia -que se produce cuando las bacterias sufren cambios que hacen que los antibióticos dejen de funcionar en las personas que los necesitan como tratamiento para las infecciones- es ya una gran amenaza para la salud pública.
 
"En ausencia de medidas urgentes y coordinadas por parte de muchos interesados directos, el mundo está abocado a una era posantibióticos en la que infecciones comunes y lesiones menores que han sido tratables durante decenios volverán a ser potencialmente mortales", dijo al respecto Keiji Fukuda, subdirector general del organismo.

En el informe, que se publicó el pasado 30 de abril, se señala que la resistencia está afectando a muchos agentes infecciosos distintos, pero se centra en la resistencia a los antibióticos en siete bacterias responsables de infecciones comunes graves, como la septicemia, la diarrea, la neumonía, las infecciones urinarias o la gonorrea. Los datos son muy preocupantes y demuestran la existencia de resistencia a los antibióticos, especialmente a los utilizados como "último recurso", en todas las regiones del mundo.

El estudio, que también contiene información sobre la resistencia a fármacos para tratar otras infecciones, como el VIH/sida, el paludismo, la tuberculosis o la gripe, está basado en datos de 114 países y ofrece el panorama más general que se ha obtenido hasta la fecha acerca de la farmacorresistencia.