Como todos saben, y después de muchas vicisitudes, la trilla en la provincia avanza muy lenta, pero, por suerte, al trillar los productores -en general- tienen otra actitud frente a lo que viene sucediendo en el campo: con la crisis y las dos sequías anteriores que debieron enfrentar, dijo el jefe del Programa Granos de la Eeaoc, Mario Devani.

“La lentitud de la trilla de soja 2014, se debe a una cuestión climática, en primera medida, ya que las lloviznas que se vienen dando y los días nublados que tenemos atentan contra ella, a lo que se suma que las trilladoras que vienen de otras zonas ya trabajadas van llegando a cuentagotas. Este combo hace que, realmente, la trilla está atrasada, sobre todo si comparamos la actual con años normales”, evaluó el investigador.

Actualmente, podemos decir que “el promedio en la cual la trilla avanzó en soja está entre el 18% y el 20%, cuando, en general, en la primera década de mayo estaríamos en un 50%”.

Este atraso trae algunas consecuencias a los productores, ya que, “al pasar el tiempo, los granos de soja se van deteriorando y perdiendo peso, con la lógica disminución de rendimiento”.

Es por ello que “los productores deben poner énfasis en avanzar con la trilla en aquellos lotes que son destinados para obtener semilla para la próxima campaña, sobre todo en lotes con sojas tempranas y de ciclo corto, que ya están afectados”. También “deben avanzar en aquellos lotes de ciclo intermedio sembrados tempranos”.

Entonces, “es importante que los productores redefinan cuáles son los lotes destinados a semilla, y que ingresen a trillar apenas permitan las condiciones climáticas”.

Evaluación

Si hacemos un análisis de situación de la actual campaña, debemos decir que “esta no está siendo buena y está muy lejos de serla”, salvo casos particulares de lotes que hayan tenido la suerte de que el tiempo lo haya acompañado.

Es cierto que, si lo comparamos con los dos años anteriores, donde la seca fue una constante, sin duda que la actual es mejor, pero “si tomamos los rendimientos normales promedios para cualquier zona, sin duda que no es un buen año”.

La variabilidad que se ve los rendimientos que se están logrando, afirma que “la situación es muy difícil para muchos productores” y según el caso, ya que “se obtienen rendimientos que apenas superan los 900 kilos por hectárea (kg/ha) a lotes que llegan y superan los 2.800 a 3.000 kg/ha. También pueden verse lotes que podrían pasar todavía estos valores, superando los 3.200, pero esto es algo muy puntual y excepcional”, para nada generalizado.

Puedo decir, a título personal y de acuerdo a cómo, desde la Eeaoc, vemos las cosas, es que “los promedios que se pueden lograr para Tucumán, en soja, no superarán los 2.300 kg/ha”, por lo que “el productor que arrienda queda totalmente fuera de carrera”, y “el productor propietario tendrá márgenes muy finos y dependerá mucho de la zona donde produce para lograr mejorar sus rindes”.

Sin duda que “la variabilidad de los rendimientos que se están logrando dependen de la variabilidad con que se dieron los lluvias y, sobre todo, por la falta de lluvias que se registraron desde fines de febrero a fines de marzo”.

Situación compleja

En el caso de “aquellos productores que tuvieron algunas lluvias con algo más de 40 milímetros (mm) dentro de esas fechas, seguramente están logrando mejores rendimientos con rindes superiores a 2.000 kg/ha”, pero “aquellos que sólo recibieron lluvias de 7 mm a 10 mm, o nada, sin duda que sus rendimientos no llegan a superar los 1.200 kilos”.

Los rindes que se están logrando muestran, a las claras, que “la situación es compleja y, en muchos casos, muy difícil para muchos productores”.

Realmente, “la campaña no está siendo buena, situación que se suma a los perjuicios provocados por dos campañas malas: 2011-2012 y 2012-2013”.