El 8 de abril de 1987, el papa Juan Pablo II convulsionó a Tucumán y a todo el país con su visita. En una jornada muy calurosa, más de 50.000 personas se acercaron al aeropuerto Benjamín Matienzo para escuchar al sumo pontífice. Incluso, creyentes de distintos rincones de la provincia no dudaron en pernoctar en las inmediaciones de la para ganar, al día siguiente, una ubicación privilegiada. Alrededor de una hora y 45 minutos duró la histórica visita de Karol Wojtyla, que quedará grabada por siempre en el recuerdo de los tucumanos. Por eso, queremos saber: ¿Cómo recordás vos aquel día? ¿Qué estabas haciendo? ¿Fuiste al aeropuerto? Contanos cuál fue tu experiencia.