REPÚBLICA CHECA.- El equipo de investigación de la Universidad Charles, de Praga, empleó fotografías estáticas de 40 hombres para probar la relación entre el cociente intelectual de cada uno, la inteligencia percibida y la forma de la cara.
Las caras masculinas que han sido percibidas como más inteligentes son más alargadas y con una mayor distancia entre los ojos, una nariz más larga, una ligera elevación en los extremos de la boca y una barbilla más puntiaguda, afilada y menos redondeada.
Por el contrario, la percepción de una inteligencia más baja se asocia a caras más anchas y redondeadas, con ojos más juntos, una nariz más corta, con los extremos de la boca ligeramente apuntando hacia abajo y una barbilla grande y redondeada.
No obstante los investigadores afirmaron que estas percepciones de la inteligencia son “meros estereotipos culturales”; sin embargo, esto da pistas visuales aún no identificadas que apuntan hacia el buen camino.
Y es que, según cookingideas, si nos paramos a pensar un rato y traemos a la memoria las tiras cómicas o los dibujos animados, vemos cómo, la mayoría de las veces, los dibujantes ilustran a los personajes menos inteligentes con determinados rasgos faciales, y los inteligentes con otros, que son los que coinciden con los del resultado del estudio.