El pequeño que se habría intoxicado con veneno para ratas en un shopping de Yerba Buena continúa internado en el Hospital de Niños en estado delicado. El martes, a la noche, los médicos intentaron retirarle el respirador al que se encuentra conectado desde el domingo, cuando llegó al centro asistencial con vómitos intensos y casi sin pulso. Sin embargo, debieron volver a colocarle el dispositivo, debido a que sufrió una insuficiencia respiratoria.

“Se despertó y le sacamos la asistencia mecánica. Pero fracasamos porque hizo una laringitis, que es una inflamación de las vías áreas”, explica Lorenzo Marcos, jefe de la unidad de terapia intensiva del hospital. Luego, el doctor detalla que la intoxicación con carbamato, que es el producto que tocó el niño, produce una parálisis de la musculatura lisa de los bronquios. “Los músculos se relajan, entonces dejan de mover los mocos. La persona se ahoga en secreciones y entra en una insuficiencia respiratoria”, explica.

“La única manera de salvarle la vida es ponerle un respirador. Vamos a continuar con el tratamiento. Estamos suministrándole un antídoto que se llama atropina, que contrarresta los efectos del carbamato. Esperaremos 48 horas y luego intentaremos que prescinda del respirador”, precisa.

El director del Hospital de Niños, Oscar Hilal, cuenta que el paciente ingresó a la guardia con vómitos intensos, irritabilidad y deshidratación. “Por el cuadro clínico, barajamos la posibilidad de una intoxicación. Ahora se halla en estado delicado, pero ha sido estabilizado”, asegura.

Luego de que los facultativos le dieran intervención al área de epidemiología del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), establecieron que el chiquito se había envenenado con carbamato, que es un insecticida utilizado en los hogares, jardines y campos.

Hilal dice que los síntomas de una intoxicación son vómitos y pérdida del conocimiento. Ocasionalmente, puede haber convulsiones y taquicardia. Ante esas manifestaciones, recomienda asistir cuanto antes a un centro asistencial.

La historia

El caso se conoció el lunes, cuando a través de las redes sociales y de los servicios de mensajería de los celulares comenzaron a circular mensajes que daban cuenta de una supuesta intoxicación en el shopping Solar del Cerro. En su edición de ayer, LA GACETA publicó la historia, con la versión de Ruth Ramasco, la abuela del chiquito, entre otras voces. La mujer contó que había ido al centro comercial el domingo, antes del mediodía, junto a su nieto, que la semana que viene va a cumplir dos años. El chico estuvo correteando por los canteros. “Vi que se llevaba las manos a la boca, y lo saqué de esa zona -narró-. A los cinco minutos, tuvo un acceso de tos, y luego vomitó. Se puso pálido y se desvaneció”, prosiguió.

Ruth lo llevó al centro de salud Ramón Carrillo. De ahí lo derivaron al Hospital de Niños en una ambulancia y con máscara de oxígeno. Le conectaron un respirador y lo indujeron a un estado de coma farmacológico. Según la mujer, cuando los médicos supusieron que podría tratarse de una intoxicación, les pidieron a los familiares que recordaran si había tenido contacto con algún tóxico. “Pensé en la confitería del shopping, y en que él se había metido las manos en la boca. Regresamos, y vimos que en los canteros había una sustancia blanca”, recordó.

Enseguida, el Siprosa y la Dirección de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Yerba Buena tomaron intervención. Tras corroborar que en los espacios verdes del shopping se había fumigado, vallaron los canteros y paseos. También fijaron una clausura preventiva en el bar donde habían estado la abuela y el nieto. Además, efectuaron una limpieza minuciosa para constatar que no haya más productos nocivos, que puedan afectar la salud de otras personas.

Desde la gerencia del shopping, Alvaro Diaco, aclara que se contrató a una empresa fumigadora que cuenta con las habilitaciones correspondientes. “Hasta aquí, la única preocupación nuestra es la mejoría del niño”, añade.

Finalmente, Guillermo Yanicelli, director del área de saneamiento municipal, asegura que por ahora se mantendrá el vallado en las áreas verdes del paseo comercial.