PHILADELFIA, Estados Unidos.- Un grupo de amigos decidió pasar el Día de los Enamorados de una manera particular, y organizó una broma para sorprender a los desprevenidos transeúntes que caminaban por la zona céntrica de la ciudad. 

Se trata de una cámara oculta que filma el momento en el que un muchacho le pide matrimonio a una joven, en plena calle, cuando un ladrón que pasa por el lugar roba la joya y huye a toda velocidad.

El objetivo de los jóvenes era registrar las caras de estupor e indignación de los testigos, que pasan de estar viendo una escena romántica a ver una de policiales en cuestión de segundos.