Es el refugio intelectual para muchos habitantes del sur de la provincia. La Biblioteca Nicolás Avellaneda de Concepción tiene mucho que festejar: ayer cumplió 100 años de vida y, después de mucho tiempo sumida en el olvido, estrena obras de refacción que la están dejando como nueva.

En el marco de los festejos por el centenario de la institución, ayer a las 20 se ofició una misa en la Iglesia Catedral de Concepción. A las 21, en la puerta del edificio ubicado en calle San Martín 1.650, se realizó un acto conmemorativo en el que se dejó inaugurada la primera etapa del proyecto de restauración de la biblioteca.

El frente del emblemático edificio fue totalmente refaccionado, conservando su atractivo diseño original. Incluso el arquitecto César Pelli brindó su aporte técnico en las obras.

También quedaron habilitadas al público las dos alas de la biblioteca: en el ala izquierda funciona el salón de lectura y en la derecha, el salón multiuso. Ambos cuentan con sanitarios nuevos. Cuando esté terminada toda la restauración del edificio, la biblioteca contará con un salón de informática y una sala de teatro, detalló Estela López, de la comisión directiva de la institución.

Abandono
El edificio estuvo abandonado mucho tiempo. “Los techos y las paredes se caían a pedazos”, cuenta la bibliotecaria Olga Argañaraz, que trabaja en la institución desde hace 18 años. Un grupo de vecinos decidió recuperarlo con ayuda de empresas privadas y de la Municipalidad. También hicieron ferias para recaudar fondos.

“Se está reconstruyendo desde los techos para abajo”, resaltó López.

La biblioteca tiene 12.000 libros, algunos en mal estado. Otros 2.000 fueron donados en los últimos años y serán entregados cuando se habilite el edificio remodelado. “La biblioteca cuenta con obras clásicas y enciclopedias con más de un siglo de antigüedad”, añadió.

Desde hace 100 años cientos de vecinos se acercan día a día en busca de libros para estudiar, investigar o tan solo disfrutar de la lectura. Para adecuarse a los avances tecnológicos de nuestra época, la biblioteca instalará una sala de informática.

Un poco de historia
El edificio de la biblioteca Nicolás Avellaneda se destaca dentro del patrimonio arquitectónico de Concepción. Según manifestó en un estudio el arquitecto Carlos Ricardo Viola, “se construyó como algo muy distintivo y singular entre los edificios del interior y sin duda constituye un fuerte foco de atención dentro del paisaje urbano”.

Desde 1872, los concepcionenses reclamaban tener una biblioteca popular. Pero pedidos no prosperaron. En 1911, los vecinos de Concepción plantearon la necesidad de tener una biblioteca que fuera el foco intelectual de la población. Así nació una institución a la cual el municipio le daba una subvención de $ 50 mensuales. Desapareció al poco tiempo. El 28 de diciembre de 1913, se constituyó la biblioteca popular Nicolás Avellaneda. Al principio funcionó en la sede del Tiro General Belgrano, pero posteriormente los hermanos José y Pablo Haimes donaron el terreno donde se erigió el edificio social y donde funciona hasta el día de hoy.