MENDOZA.- Con 9 años, Tyler Armstrong ya es un montañista veterano, con numerosas aventuras en su haber; el más emocionante, quizás, sea la que lo llevó a la cumbre del Aconcagua y lo convirtió en el andinista más joven en alcanzar ese hito.

El miércoles de Navidad, el niño estadounidense logró conquistar los 6.962 metros del pico más alto de América. Llegó a las 15.30, junto a su padre Kevin, de 30 años, y el sherpa Lhawang Dhondup, de 50. “La meta estará cumplida cuando llegue a la cumbre y pueda obtener el récord mundial”, había dicho Tyler, cuya travesía fue apoyada por cientos de personas en todo el mundo a través de Facebook y la página web topwithtyler.com, según informó el diario "Clarín".

“Se necesita mucho, mucho entrenamiento. Tuve que practicar escalada en hielo, por lo que si me caigo me puedo parar y no deslizarme por la montaña”, explicaba el niño a medios estadounidenses.

Para poder hacer la expedición, el padre tuvo que conseguir una autorización judicial porque la legislación vigente en Mendoza sólo habilita a los mayores de 18 años a escalar. Pese a que en un principio desde la Secretaría de Ambiente se le negó el permiso, Kevin Armstrong, británico de nacimiento pero radicado en California, pudo demostrar que su hijo tenía una buena experiencia.

Juntos habían escalado los montes Kilimanjaro (en Tanzania y de 5.895 metros) y Whitney (la cima más elevada de Estados Unidos continentales, con 4.421 metros).

Es la segunda autorización de este tipo que se otorga en Mendoza. La anterior fue también para un joven californiano, Jordan, de 11 años, que en 2008 escaló hasta la cima del Aconcagua con sus padres Karen Lundgren y Paul Romero.

Daniel Gómez, director de Recursos Naturales Renovables, admitió que estuvieron atentos a la aventura porque estaba involucrado un menor de edad. Por eso siguieron la hoja de ruta de la expedición, que entregó el padre de Tyler, y médicos y guardaparques estuvieron atentos a un eventual rescate.

Tyler, su padre y el guía que los acompañó subieron por ruta llamada "Falsos Polacos", una de los varios caminos que pueden tomarse para ascender a la cumbre. Es un recorrido con un nivel de dificultad menor dentro del Glaciar de los Polacos.

Tras hacer cumbre, el equipo comenzó el descenso en buenas condiciones de salud y ayer estaba en Casa de Piedra, a 3.250 metros de altura. Se espera que entre hoy y mañana regresen a la capital mendocina.

La expedición también tuvo un espíritu solidario: recaudar dinero y concientizar sobre la enfermedad de Duchenne, una forma de distrofia muscular que afecta a 300.000 niños en todo el mundo. ”Quiero usar mis músculos para que los demás sepan que tenemos que encontrar una cura para ayudar a todos los chicos con Duchenne”, señaló Tyler antes de comenzar su hazaña.