En la esquina de avenida Siria y Bolivia, a metros del barrio “El Chivero”, los saqueadores se acercaron al supermercado “El Tiburón”. Ya había caído el sol, y no había un policía por los alrededores. Entonces, fueron los propios vecinos -unos 30 jóvenes y adolescentes- quienes se hicieron cargo de la seguridad del local barrial. “Ellos me están ayudando”, exclamó a los gritos el propietario, desde un balcón ubicado en la primera planta, ante una consulta de LA GACETA. Y apuntó por la situación contra el gobernador, José Alperovich. “Yo pago todos mis impuestos, esto no puede permitirse”, protestó el comerciante, sin identificarse debido a la distancia y al barullo que había en la zona.

Los jóvenes que se encontraban en la vereda le explicaron a este diario que, cuando caía el sol, unas 20 motos, la mayoría con dos ocupantes, rodearon el negocio “El Tiburón”. “Hubo tiros al aire”, indicó uno de los muchachos. Y explicó que, como algunos son conocidos por residir en esa zona, hicieron de intermediarios para evitar que se produjera el saqueo. “Los hablamos bien, porque los conocemos de la calle, y el dueño del negocio les ofreció dos carros repletos de mercadería. Recién entonces se fueron”, remarcó el portavoz del grupo. Los chicos estaban armados con algunos palos, pero no tenían una actitud agresiva contra quienes pasaban por allí. “Vamos a quedarnos a cuidar hasta que sea necesario”, destacó el joven.

Cuando el equipo de LA GACETA iba en vehículo por Maipú y Marcos Paz, presenció la captura de un presunto arrebatador. Un policía que pasaba por el lugar logró atraparlo, con ayuda de vecinos. El joven les habría robado a dos menores que caminaban frente al colegio San Francisco.