La paciencia es una llave difícil, pero capaz de abrir cualquier puerta. Para Luciana Aymar, fue gracias a esa calma mental que Las Leonas pudieron destrabar el partido contra Corea.

“Salimos a buscar el partido desde el minuto cero, creando situaciones todo el tiempo, pero la pelota no quería entrar. Así y todo, el equipo nunca se desesperó”, rescató la capitana, sobre todo porque en un momento asomaron las rispideces propias del juego oriental. “Hablé un par de veces con el árbitro para decirle que estábamos siendo más golpeadas de lo normal, que cuidara a las jugadoras”, reclamó “Lucha”. En uno de esos cruces, Silvina D’Elía se lesionó la mano derecha, y aunque luego reingresó con una venda, se le realizó una placa por precaución.

Se viene Holanda, la final anticipada. “Ya es un clásico, que todos quieren ver en la final. Se da en semis, pero hay que saber enfrentar a cualquier rival en cualquier momento”, sostuvo Aymar. En consonancia, Noel Barrionuevo aseguró: “no nos importaba con quién nos cruzáramos. Respetamos a Holanda como a cualquier otro. Por ahora disfrutamos el triunfo, ya analizaremos cómo lo enfrentaremos”.

Nunca dudé de la victoria

Vanina Oneto- ex jugadora de Las Leonas

Más allá de que Las Leonas iban perdiendo, nunca tuve dudas que lo iban a dar vuelta. Contra Holanda sería bueno que Argentina arranque ganando. En los primeros minutos hay buenas acciones, pero cuesta quebrar la defensa. Holanda-Argentina siempre es el partido de la final, son los dos mejores equipos. Habrá que adelantar la final un día en un partido donde el papel del público será muy importante. Se conocen muchísimo, si dejan jugar a Holanda con la pelota, las pueden quebrar. Son muy rápidas, aunque a mí me impresiona lo que están corriendo Las Leonas; nunca vi que se supere tan claramente a un equipo oriental. Espero conexión 100 % y lo que no se les dio hasta ahora, espero se les dé en semifinales.