SANTA CLARITA, Estados Unidos.- Regresaba como acompañante en el Porsche Carrera GT de un amigo cuando Paul Walker, a los 40 años, encontró la muerte en una autopista de Santa Clarita, en California. Fue tan fuerte el impacto que el automóvil quedó irreconocible, después de derribar un poste y de prenderse fuego al costado del camino. Toda la trágica escena posterior quedó registrada en la cámara de otro conductor, que fue uno de los primeros en dar aviso a la policía.

Las imágenes del auto en llamas y de la gruesa columna de humo negro brindan algunos indicios sobre la magnitud de la colisión que le costó la vida a los dos ocupantes del Porsche, uno de ellos el afamado protagonista de la saga cinematográfica "Rápido y Furioso".