"Esto sí está mejor", opinó Mary, la fisioterapeuta del seleccionado neozelandés, cuando comprobó que en Tucumán también existen las mañanas frescas. "Allá también hace calor, pero seguro que como aquí no", confesó entre risas.

Tras el desayuno, la primera intención de las "Blacks Sticks" fue una sesión de pileta, aunque el gesto de Kayla Sharland al volver del patio las hizo replantearse el asunto. "¡Hace frío allá afuera!", señaló la capitana. Tras deliberar en el lobby con las toallas en la mano, el grupo resolvió darse un chapuzón de todos modos, aprovechando que a esa hora no había potenciales curiosos. De todos modos, el ingreso con cámaras estuvo restringido.

La única salida del hotel en el cronograma de las oceánicas será a las 17, cuando partirán hacia el estadio de Natación y Gimnasia para una práctica. Antes de eso, tendrán una charla técnica en el hotel.

Más estricto fue el itinerario matutino de las asiáticas. Parte del plantel salió a trotar alrededor del hotel, dándole un toque exótico al paisaje del Abasto. "¿Y éstas de dónde son?", preguntó un transeúnte, cuya ignorancia acerca de la Liga Mundial era absoluta.

Algunas jugadoras prefirieron trabajar en los aparatos del gimnasio, observadas desde cerca por el mánager, Han. Dado que ninguna habla una palabra de inglés, sólo se comunican entre ellas, aunque no tienen problema en sonreír para las cámaras. "Por ahora, entre hoy y mañana solo pensaremos en el entrenamiento. Aún no tenemos salidas programadas", reveló un escueto Han, una de las únicas dos personas de la delegación que habla otra cosa que no sea coreano.