Pescar truchas tiene su encanto y en nuestra provincia, cuenta con un saborcito especial, ya que exige a los deportistas algo más que conocimientos: resistencia física y un sexto sentido para saber cómo y dónde capturarlas.

El río Los Sosa es uno de los sitios clásicos para capturar esta especie de salmónidos que no forma parte de la fauna ictícola autóctona, sino que fue introducida. Su serpenteante cauce corre a la par de la ruta 307 que va a los Valles. Durante años fue el lugar para aprender los secretos de esta pesca, sin embargo, su fácil acceso siempre le jugó en contra, ya que es presa fácil de los furtivos y depredadores, a pesar de que recorre de punta a punta la Quebrada de Los Sosa, una de las 12 áreas protegidas de la provincia.

Los trucheros más veteranos siempre contaron que allí se concretaban buenas capturas. Las caudalosas aguas -cuando los períodos de sequía no eran tan largos como los de ahora- eran el desafío al que los deportistas afrontaban. Ese, sin lugar a dudas, era el principal aliado de los peces cuando tomaban el engaño.

Las truchas, en realidad, son sólo una excusa. Los pescadores encuentran otros encantos cuando se aventuran en la quebrada. Lo más duro es recorrer el lecho del río. Las inmensas piedras, las enormes paredes de roca y el notorio desnivel, son algunos de los obstáculos que deben sortear en una jornada de pesca.

Pero por todas las dificultades que presenta, la naturaleza ofrece una invaluable recompensa: caminar por la selva subtropical donde enormes ejemplares de laureles sobresalen por cantidad. Todo eso acompañado por ensordecedor canto de pájaros que emocionan hasta al más duro.

¿Cómo se pesca en Los Sosa? No hay secretos. Se puede recurrir al fly cast o al spinning, únicamente, ya que está prohibida la utilización de carnada natural. En el caso de la pesca con mosca, se recomienda utilizar las ninfas. El deportista debe estar atento y analizar cuáles son las que están cerca del agua para elegir la mejor.

En el caso de la otra modalidad, es recomendable usar cucharas doradas o plateadas número tres. Las que tienen pintitas rojas son las que mejor rinden en esta zona pero hay que tener en cuenta el nivel de agua. Si es que el cauce es mínimo, no hay que dejar de probar con un artificial número dos, ya que funcionará mejor.

"Tener éxito no es sencillo", se apura en aclarar Alejandro Trejo. "Lo han caminado bastante al río. En realidad, lo limpiaron", se lamenta Lucas Bollea, el deportista al pensar que la temporada comenzó hace poco más de un mes y el resultado de los depredadores ya se está haciendo notar.

Hace un par de meses, Flora y Fauna sembró una importante cantidad de salmónidos para repoblar la zona. Sin embargo, con el inicio de la temporada, además de las denuncias de furtivos, se sabe que personas no respetan la reglamentación que impide extraer más de cuatro piezas mayores de 25 centímetros cada una. Afortunadamente, en los últimos días los pescadores están siendo controlados para evitar la masacre indiscriminada de la especie.