Ahora es una actividad que ya forma parte del paisaje. El kayak fishing suma cada vez más adeptos porque es una modalidad que tiene tres componentes atrapantes: se puede pescar de todo, con una buena dosis de ejercicios físicos y una alta cuota de aventura porque permite conocer lugares paradisíacos.
¿Por qué tiene tanto desarrollo? En primer lugar se trata de una embarcación que es accesible, ya que para comprarla se requiere una inversión mínima de $ 2.000. No es de difícil traslado y se la puede lanzar al agua en cualquier lugar. Y como si esto no fuera poco, es segura.
A saber: no se trata de un kayak convencional como muchos podrán imaginarse. "El remero va sobre la embarcación y no adentro. Eso le da mucha seguridad al principiante, ya que la mayoría tiene miedo de que la nave se de vuelta y no sepa cómo salir", explica Carlos Juárez, uno de los integrantes del grupo Pesca en Kayak Tucumán.
Se puede afirmar que en Mar del Plata y en otras ciudades de la costa atlántica los pescadores son los impulsores de esta actividad. Y de ahí es imitada por otros deportistas a nivel nacional. Las excursiones por el delta del Plata y los cauces más tranquilos de la Mesopotamia son algunos de los sitios que reciben a cada vez más adeptos de esta modalidad.
Hay kayaks para 1, 2 y 3 personas, miden entre 2,5 y 3,5 metros de largo y en la provincia ya se pueden conseguir todos los modelos. Los mejores son aquellos que vienen con tambuchos estancos -para guardar cosas-, lugar para cargar cajones y varios puntos de amarre. Fernando Alburquerque descubrió la pesca desde muy chico, con su padre Roberto y hermano Robertito y su tío Oscar. "Siempre me interesé por el kayak fishing, pero no lo descubrí hasta que encontré este grupo de amigos. Ahora siento que complemento mucho más lo que es la pesca deportiva", asegura el joven que recorre El Cadillal junto a Fernando Llomplat, Walter Suárez y Damián Alavarse, entre otros.
"Esta es una tarea muy solitaria, aunque vayas en grupo, ya que son muchas las cosas a las cuales tenés que estar atento. Debés cuidarte del oleaje, del viento, de la deriva, de la profundidad porque podés chocar contra una roca. Eso y el silencio del dique te generan una sensación muy especial", explica Juárez.
Ambos coinciden que se puede pescar con esta modalidad en cualquier sitio de la provincia o en las vecinas, como Santiago del Estero y Salta. Eso sí, todos reniegan por otras cosas. "Probé en el Cadillal y en El Frontal, aunque este último tiene menos recovecos y siempre está sucio. Huyo de los malos olores", cuenta Juárez.
Alburquerque aporta otra visión al tema: "lo primero que recuerdo son las cosas malas de los ríos por donde pesqué. No había agua, sino un líquido aceitoso propio de la contaminación. También me topé con decenas de furtivos pescando con redes en diferentes lugares. Los responsables, me parece, no son los contaminantes ni los depredadores, sino la falta de controles. Esto es culpa del Gobierno".
Ambos coinciden en señalar que en kayak fishing se puede practicar todo tipo de modalidades de pesca. Pesca con carnada (anclado o en deriva), spinning y bait casting. "Creo que un pescador está mucho más relajado en el kayak que en un bote. El pique se siente como algo que te sorprende permanentemente", concluye Juárez.