OKLAHOMA, Estados Unidos.- Algunas bromas pueden tener un final imprevisto, y eso es lo que le pasó a Johnnie Mullins, un hombre de esta ciudad que decidió “adornar” el frente de su casa con la escena de un crimen. 

Se trataba, en realidad, de una ornamentación para Halloween, aunque pocos fueron los vecinos que advirtieron la fecha del calendario. Al ver la drástica imagen, entonces, decidieron dar aviso al 911 de inmediato.

Cuando los efectivos llegaron al domicilio descubrieron que se trataba en realidad de una “obra maestra”, como la define el informe de “CNN”. Lo cierto es que varias personas se llevaron el susto de sus vidas.