Tanto el oficialista Frente para la Victoria (FpV) como el opositor Acuerdo Cívico y Social (ACyS) sabían que buena parte de la elección de ayer se jugaba en dos centros urbanos: San Miguel de Tucumán y Yerba Buena. Ambas listas hicieron grandes esfuerzos en esas ciudades, pero la victoria sonrió ayer a la alianza encabezada por José Cano (UCR), que en Yerba Buena ratificó el triunfo que había logrado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), y, además, arrebató San Miguel de Tucumán al alperovichismo.

En la capital, los de Cano dieron vuelta la ventaja que el oficialismo les había sacado en las primarias de agosto. En esa oportunidad, la lista liderada por el vicegobernador -con licencia- Juan Manzur había logrado 103.177 sufragios, 11.269 más que la oferta de Cano. Esa diferencia se redujo a 68 votos si se comparaban las cosechas totales del Frente para la Victoria -compitieron dos líneas internas- y del ACyS -compitieron siete líneas internas-).

Este domingo, Cano sacó 19.334 votos de ventaja a Manzur en la capital. Una primera lectura de este escenario indica que se volcaron con mayor intensidad a la oposición los 43.000 sufragios que dejaron vacantes las 10 listas que no pasaron el filtro de las primarias, pese a que la propuesta del gobernador José Alperovich había recibido el apoyo explícito de los ex precandidatos Luis Romano (FpV); Mariana Daher (Movimiento Independiente Justicia y Dignidad) y Marcelo Baik (VOS, Cambio y Acción). En la capital había 420.766 electores empadronados.

El ACyS mantuvo su preeminencia en Yerba Buena con 23.307 votos, 5.603 más que el FpV. Ese resultado potencia la buena elección que el frente de Cano había hecho en las primarias de hace dos meses, cuando todas sus listas sacaron 965 sufragios más que las dos listas del FpV. El intendente de la "Ciudad Jardín", Daniel Toledo, salió rápidamente a admitir la derrota del oficialismo. En esa localidad había alrededor de 60.000 ciudadanos habilitados para votar.