El día de las elecciones arrancó temprano para los candidatos a diputados de la provincia. LA GACETA se acercó hasta las casas de Daniel Blanco, candidato por el Frente de la Izquierda, Ricardo Bussi de Fuerza Republicana, José Cano del Acuerdo Cívico y Social, Alberto Colombres Garmendia del PRO, Bernardo García Hamilton del Partido Laborista, Gumersindo Parajón del frente Alternativa Popular y Juan Manzur del Frente para la Victoria, para ver cómo comenzaron su jornada.

El primero en abrirle las puertas al diario fue Blanco, que empezó el día "tranquilo", junto a sus mascotas. Café, galletas, queso y mermelada conformaron la primera comida del candidato de izquierda, que dijo que espera la jornada con optimismo. "Hicimos bien las cosas bien y recogimos muchas muestras de simpatías". El candidato adelantó que no tiene cálabas. "Espero que toda la jornada pase tranquila y que las elecciones reflejen las influencias que cada fuerza política tiene en la provincia", concluyó antes de salir a votar.

Bussi desayunó leche con chocolate, con pan y mermelada, aunque aclaró que habitualmente su primera comida de la mañana es leche sola. Acompañado por su esposa, comentó que luego de votar se iba a dirigir al interior de la provincia, para recalar al mediodía en Aguilares, donde tenía previsto compartir una asado con sus partidarios. "No tengo cábalas", aclaró respecto de las perspectivas electorales de hoy. 

El departamento de Parajón tiene las paredes llenas de cuadros con imágenes del candidato y mandatarios nacionales, que exhibe con orgullo. Se levantó a las 5 de la mañana, en espera de una larga jornada. Sin desayunar, ya que no tiene tiempo, se preparó para ir a la sede del partido a "distribuir los sobres y votos que hagan falta". Estará todo el día en el partido, explicó, con la gente "que lo acompañó".

Manzur comenzó el día en la casa de su madre. "Habitualmente antes de votar desayunamos todos juntos", contó el candidato del oficialismo. El ministro de salud de la Nación también pidió una jornada en paz en la que los argentinos cumplan su deber cívico y depositen sus esperanzas en sus candidatos. El desayuno  fue un café con leche con tortillas con manteca. "Soy de buen comer y me gusta desayunar bien", explicó.

"Cuidado con el perro" advirtió Cano al abrir la puerta de su casa. "Siempre me levanté temprano, no sé si es una virtud o un defecto los domingos", relató mientras prepara el mate. "Desde temprano empezaron los mensajes, que están repartiendo boletas truchas en mi circuito", contó. "Uno espera que la gente pueda votar con libertad, ese es el objetivo para el bicentenario".

Colombres Garmendia, al igual que la mayoría de los candidatos, dijo no tener cábalas. Aún así, adelantó que llevará a la sede la remera amarilla del PRO que usó en las elecciones de 2011. té, dos tostadas de pan negro con mermelada y queso untable fueron el desayuno del candidato que aunque pasará el día en la sede de su partido, dijo que le gustaría poder almorzar con su familia.

Bernardo García Hamilton arrancó el día rodeado de sus hijos, que serán fiscales hoy. Para el desayuno, el candidato del Partido Laborista optó por un mate cocido con tostadas, que comió en la galería de su casa. "En el caso nuestro fue una campaña a pata y pulmón, porque tuvimos menos recursos que otros partidos. Pero es nuestra característica a nosotros nos gustan los votos espontáneos, no somos re arriar", concluyó.

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