La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, salió al paso de las críticas de sindicatos y fuerzas de izquierda que la acusaron de "privatizar" el petróleo brasileño, en referencia a la subasta realizada ayer que entregó a un consorcio multinacional, encabezado por Petrobras, la concesión para explotar al megayacimiento de Libra. La mandataria sostuvo que el 85% del ingreso generado por la explotación del yacimiento pertenecerá al Estado y Petrobras. Rousseff realizó un discurso luego de que los trabajadores de la Federación Única de Petroleros ratificaran el rechazo a la venta de los derechos de producción del emprendimiento. El sindicato está en huelga desde la semana pasada y ayer, una gran cantidad de sus integrantes y de otras organizaciones, protestó en Río de Janeiro. Hubo serios enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Enfrentamientos por la concesión del petróleo en Brasil
Rousseff respondió las críticas de sindicatos que la acusaron de "privatizar" el petróleo brasileño.
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