WASHINGTON.- La joven paquistaní Malala Yousafzai, que fue atacada por los talibanes por su defensa de la educación de las niñas en su país, se reunió con el presidente estadounidense Barack Obama y su mujer Michelle.

El mandatario le agradeció a la joven de 16 años "su trabajo apasionado e inspirador para la educación de las niñas en Pakistán". En una entrevista con la CNN, Malala aseguró que le gustaría llegar a ser la primera ministra de su país, "aunque en realidad siempre quise ser médica, pero como política se puede ayudar a más gente". Invertir en la educación de las niñas "es lo mejor que podemos hacer, no sólo por nuestras hijas y nietas, sino por sus familias, sus comunidades y sus países", afirmó Michelle Obama. Los talibanes le dispararon el 9 de octubre de 2012 en la cabeza en venganza por su defensa, en un blog, de la educación para las niñas. Tras varias operaciones y un largo tratamiento en el Reino Unido, se recuperó y ahora es un icono mundial de la lucha por los derechos de las mujeres. El Parlamento Europeo acaba de distinguirla con el Premio Sajarov. (DPA)