BUENOS AIRES.- La vuelta a la normalidad de Juan Román Riquelme iluminó el semblante de todo el mundo Boca. El 10 se había limitado sólo a ejercicios físicos durante toda la semana a causa de una contractura en el gemelo, pero no parece tener intenciones de perderse el superclásico del domingo.
Los que todavía están en la niebla son Jesús Méndez, Daniel Díaz y Cristian Erbes. El primero será probado hoy para ver si llega en condiciones de formar un doble cinco con Gago. Erbes, aparentemente, se recuperó del desgarro que sufrió hace solo 10 días.
Así, el probable 11 titular de Boca para el domingo sería: Agustín Orion; Díaz, Claudio Pérez, Nahuel Zárate; Méndez o Erbes, Gago, Federico Bravo o Méndez, Juan Manuel Sánchez Miño; Riquelme; Juan Manuel Martínez y Emmanuel Gigliotti.Dado que los hinchas "xeneizes" no podrán asistir al Monumental, los jugadores les hablaron a través de un video. "Es una lástima que este fin de semana no puedan estar con nosotros. Sigan el partido desde las redes sociales, que nosotros vamos a recibir el apoyo", propuso Sánchez Miño. (Especial)
BUENOS AIRES.- No importa con qué términos traten de explicárselo. Para Carlos Bianchi, el brote de paperas que surgió justo antes del superclásico contra River y que dejó fuera de las consideraciones a Pablo Ledesma y Alan Aguirre, no tiene asidero lógico posible. "Es algo inexplicable", sintetizó el entrenador. "Que un chico de 21 años, por ejemplo, al que vacunaste se termine contagiando parotiditis no se entiende. Es como si vacunaras a alguien contra la polio y le agarra una parálisis", comparó el DT, en una entrevista en Radio Nacional.
Pero después de la tormenta siempre sale el sol, y esta vez fue a tiempo: Juan Román Riquelme y Fernando Gago, rresponsables de darle claridad al mediocampo, se reincorporaron a la lista de disponibles. Con ese par, el "Virrey" puede despreocuparse del juego y enfocarse en otro ítem: la terminación. "Hicimos un trabajo de remate en el que los atacantes tenían que buscar el tiro. Los fundamentos del juego hay que refrescarlos todo el tiempo", comentó, consciente de que en los superclásicos, convertir aparece antes que jugar bien en la lista de prioridades.
"Estos últimos partidos del campeonato nos abren una ventana para lo que se viene porque empezamos a encontrar cierta autonomía. En estos ocho meses hicimos algo interesante a pesar de no haber conseguido cierta regularidad", sopesó.
Bianchi también se dio tiempo para hacer un pantallazo del fútbol argentino en general. Y lo definió por oposición: "yo respeto el futbol europeo, ¿pero si les sacamos todos los extranjeros? Si trajéramos a los 800 argentinos que juegan afuera, tendríamos un campeonato extraordinario. Estamos como el país". (Especial)