Te puede tentar por sus colores, que van desde el amarillo, naranja, rojo y verde, hasta el negro. O quizás, simplemente estás cansado de las bebidas muy dulces y burbujeantes que no te quitan la sed cuando sube la temperatura. Por diversas razones, el té helado se ha convertido en una de las bebidas más populares en países como Estados Unidos, donde el 80% del té que se consume es con hielo. Incluso se venden al año cerca de 15.000 millones de litros de té envasado para beberlo frío. 

Los sommeliers de esta planta milenaria y originaria de China explican que su éxito básicamente responde a la necesidad de muchos amantes del té de incorporar los antioxidantes y nutrientes que ofrece a otros momentos del día o de la noche. También piensan que representa una opción versátil, porque el té permite buenos maridajes con muchas frutas, especias y comidas.

La experta tucumana Helga González, de Tea Way, te recomienda recetas más rápidas, además de la básica, para que lo prepares en casa. Luego sólo necesitarás una jarra de cristal, vasos y buena compañía para así empezar a disfrutar de esta riquísima y refrescante bebida.

Más datos y curiosidades
Para preparar un té helado, se recomienda no elegir blends que contienen especias, como pimienta o jenjibre, porque incrementarán su intensidad luego de una infusión prolongada. Tampoco se deben elegir productos con ingredientes comestibles, como chocolate, ya que trasladarán su tenor graso a la bebida.

Los beneficios del té son muchos. Según cómo lo prepares y su variedad pueden variar las propiedades y características nutricionales. Las más reconocidas son: reduce el colesterol, es estimulante, tiene un efecto diurético que ayuda a eliminar líquidos y toxinas y combate la ansiedad de comer. Mientras que el té verde es un poderoso antioxidante.

La proporción ideal para preparar té caliente es de 7 cucharaditas de té para 1 litro de agua. Si te sale fuerte no te preocupes; luego se rebajará el sabor con los cubos de hielo derretidos. El tiempo de reposo de la infusión también varía: para el té verde se necesitan 3 minutos y para el té negro, 4. Una aclaración: el té negro que se menciona en las recetas es el té común que consumimos a diario en casa.

Iced Tea Pakistain con pomelo
Preparalo con 1 litro de agua y 7 cucharaditas de hebras del blend Pakistain (es una mezcla de té negro con jengibre, canela, cardamomo, clavo de olor y vainilla). Dejá en infusión las hebras y el agua durante 5 minutos. Colá el líquido y enfriá en la heladera durante una hora. En una jarra con capacidad para 2 litros, mezclá el té frío con medio litro de jugo de pomelo rosado natural. Si es recién exprimido, mejor. Completá el trago con hielo y endulzá a gusto. Si no tenés hebras, utilizá té en saquitos.

Té verde con menta
Prepará el té con 1 litro de agua y 7 cucharaditas de hebras del blend Marrakesh (es una mezcla a base de té verde y menta). Dejá en infusión durante 3 minutos. Colá el líquido y enfriá en heladera durante una hora.

También podés hacerlo con té verde puro (o en saquitos) y hojas de menta fresca.

Después tenés que colar el líquido, dejar enfriar y decorar con hojas de menta. Completá la bebida con más hielo y endulzá a gusto. Es una bebida típica marroquí, símbolo de hospitalidad y la amistad.

Frappé de té verde y ananá
Prepará con la receta básica 1 litro de té verde. La mitad del líquido reservala en una jarra y la otra, ubicala en cubeteras. Licuá 6 rodajas de ananá con los cubitos de hielo y agregá también el resto del té líquido. Podés endulzar con azúcar o con el almíbar de los ananás. Recomendación: la fruta hace que el té quede dulce, por lo que no hay mucha necesidad de agregados. Otra opción, es mezclar la receta anterior con tres medidas de ron caribeño; un trago ideal para las calurosas noches del verano tucumano.


RECETA BÁSICA 

Ingredientes: 
1 litro de agua, 7 cditas de té en hebras, azúcar a gusto (también puede ser estevia o miel). 

Preparaciòn: 
calentá 1 litro de agua a punto de ebullición. Luego poné las hebras elegidas en infusión durante el tiempo apropiado, según el tipo de té (de 3 a 5 minutos). Después del reposo colá y dejá enfriar. Una vez frío, volcá la preparación en una jarra grande, endulzá a gusto y agregá bastante hielo granizado (se lo logra poniendo los cubitos de hielo en la licuadora) o en cubitos. 

El té helado se puede preparar en cantidad y conservar en la heladera hasta el momento de servir. Pero nunca se debe conservar por más de 24 horas. Preferentemente debe guardarse en un recipiente con tapa.