RIO DE JANEIRO, Brasil.- Durante su recorrida por la ciudad, el Papa Francisco pidió que detengan el papamóvil para poder saludar a los niños que se acercaron a verlo. El momento más emotivo se vivió cuando el Santo Padre tomó a un niño vestido con una remera de Brasil, que luego se retiró llorando hasta donde estaba su padre, que sería argentino, al igual que Jorge Bergoglio.