Hay espectáculos que invitan a segundas -y hasta terceras- visitas al teatro. El espectador no se cansa de verlos. Hernán Piquín lo sabe, y por eso recorre el país de punta a punta metido en la piel de Freddie Mercury. Desde el estreno, en 2011, el show pasó las 400 funciones y el público siempre pide un poco más. Las 18 canciones de Queen cuidadosamente coreografiadas y la intensidad con la que Piquín encarna al icónico cantante enlazan corazones.

En esta nueva aventura tucumana Piquín prescinde de las luces de neón de la TV. Le explica a LA GACETA que la pasó muy bien en "Bailando por un sueño", el certamen que ganó dos veces junto con Noelia Pompa. Revela que, lejos de presionarlo, la televisión lo hizo feliz. Claro que presencia en los medios no le falta. Los programas chimenteros les sacaron el jugo a algunos escandaletes desatados durante el verano en Villa Carlos Paz. ¿Los involucrados? Piquín y su ex pareja/socio.

Pero volvamos a "Freddie", el show que el bailarín protagonizará esta noche. Para quienes no la conocen, es una puesta de teatro-danza que recorre los momentos más signifivativos de la vida del cantante de Queen. Piquín lo cuenta.

- ¿Qué te seduce de Freddie Mercury para mantener el show durante varias temporadas?

- Se trata de un espectáculo lleno de emoción, tanto para el espectador como para los que estamos en el escenario. Que el show se mantenga en cartel durante tantas temporadas demuestra que es una gran puesta en escena, en la que se conjugan el baile, la música, la emoción y -por supuesto- nuestra interpretación.

- ¿Se van introduciendo cambios en la puesta a medida que pasa el tiempo?

- Siempre hay modificaciones. No sólo en las coreografías, sino también en el elenco. Claro que siempre se respeta la estructura del espectáculo.

- ¿Tenés algún momento favorito durante el show?

- Sin duda disfruto varios momentos especiales. El primero es la coreografía en la que recuerdo la niñez de Freddie, cuando baila para su madre. Otro, en este caso dramático, es cuando se entera por medio de una carta de que sufre una enfermedad fatal.

- ¿Seguís descubriendo sonidos en la música de Queen?

- Siempre hay momentos de descubrimiento, creo que se trata de artistas muy grandes.

- ¿Con qué otra banda o figura de la música te gustaría afrontar un espectáculo similar?

- Me gustaría hacer algo con los Beatles, por ejemplo. Otra idea es llevar al escenario a Aniceto, de Leonardo Favio. Claro que también en clave musical.

- ¿Extrañás la vorágine de la TV o es un respiro no estar sometido a esa permanente exposición?

- La verdad es que yo no viví esa etapa en el programa de Marcelo Tinelli como un sometimiento. Creo que cada uno le pone la energía necesaria, y así lo que el resto puede ver como una exigencia o un sacrificio en realidad se está disfrutando con la mayor felicidad.

- De tus visitas a Tucumán, ¿hay alguna experiencia que te haya marcado?

- El teatro Alberdi es hermoso y el público siempre fue efusivo con nosotros. Durante nuestra última visita el técnico de sonido se fracturó un dedo del pie y pasamos por el hospital. La atención que recibió fue genial. Además, noto que al público de Tucumán le gusta ir al teatro y eso lo agradezco. Sin ellos no podríamos estar ahí.