RIO DE JANEIRO, Brasil.- La final de la Copa de las Confederaciones dejó mucha tela para cortar. Uno de los grandes atractivos, al margen del partido, era ver de cerca los movimientos de Neymar y cómo se llevaría en la cancha con sus rivales de esa jornada, con los que será compañero en su nuevo club, Barcelona F.C. 

La estrella del campeón demostró estar en un alto nivel, y en muchos de los partidos de la competición regaló lujos y fantasías que dejaron en ridículo a sus marcadores. En la previa, entonces, la gran pregunta era: ¿se va a animar a hacer lo mismo con aquellos con los que luego compartirá vestuarios y partidos?

El desarrollo del partido fue tan favorable para el equipo sudamericano que no hizo falta analizar esto. Sin embargo, por las dudas y a modo de advertencia, el defensor español Gerard Piqué le dio la bienvenida a Neymar con una dura patada cuando el delantero se iba solo frente al arco que defiende Iker Casillas, cuando el partido ya estaba 3 – 0.

Esto le valió la expulsión al lungo marcador central, y desató una serie de especulaciones de parte de la prensa especializada. ¿Cómo será la relación entre ambos a partir del 29 de julio, día en el que está previsto el inicio formal de la pretemporada del Barcelona?