ROMA, Italia.- El serbio Viktor Troicki vivió un miércoles para el olvido en el Masters 1000 de Roma. A su mal primer set ante el letón Ernests Gulbis, que le costó un 1-6 en el primer set, le sumó un break point en contra en el primer game del segundo set. Para colmo, su revés se fue largo y el juez de silla Cedric Mourier lo cobró como malo. Esto desató la furia del serbio que no ahorró insultos para el francés y hasta arrastró al camarógrafo de la transmisión para que chequea que la pelota había sido buena.

Todo esto ayudó a terminar de sacarlo del partido, que terminó perdiendo por un categórico 6-1 y 6-1. LA GACETA