Basta ver las películas "Contacto" con Jodie Foster o "Encuentros cercanos del tercer tipo", de Steven Spielberg, u "Oblivion", con Tom Cruise, para permitirse la curiosidad sobre la vida extraterrestre y abrir la cabeza como los niños o los científicos. Pero al volver a la vida real nos conformamos con dejar esas especulaciones en una dimensión carente de seriedad.

A la redacción suelen llegar de vez en cuando mensajes de gente que dice tener contacto con extraterrestres. En la época de "Los expedientes secretos X" llegó una carta (firmada y con todos los datos) de una mujer que decía ser hija de un extraterrestre. No nos pudimos comunicar con ella y no sabemos hasta dónde habría llegado su revelación si, hasta ahora, no hemos llegado a evidencias como para dar crédito al ovniólogo Fabio Zerpa o a los integrantes de la "Comunidad extraterrestre", que llenan a diario de comentarios LAGACETA.com.

Pero tenemos dos anécdotas al respecto: una fue una publicación de LA GACETA digital de hace una década, que había titulado "Un OVNI aterrizó en el parque 9 de Julio" y provocó pequeños infartos en la redacción hasta que se advirtió que era una broma del 28 de diciembre. La otra ocurrió una tarde de los 90, cuando los tucumanos vieron una danza loca de luces que viajaban a gran velocidad y doblaban en ángulo recto en las nubes. Hubo muchos llamados y la Policía confirmó las denuncias sobre los supuestos OVNIs. Al día siguiente vino a la redacción el gerente de un recién inaugurado supermercado, que había hecho su fiesta de presentación con un poderoso cañón láser que apuntaba al cielo. Al presentarse, dijo: "yo soy el conductor del OVNI". Fue lo más aproximado a un encuentro cercano del tercer tipo.