En 2008, Jorge Bergoglio, el  visitó Tucumán, más precisamente en Concepción, donde presidió un retiro espiritual destinado a sacerdotes de la diócesis local.

Aunque no dialogó con la prensa, durante la homilía que brindó en la Catedral de la ciudad sureña dejó un mensaje de esperanza a los fieles y los exhortó a no perder la fe en los momentos difíciles.

"Cuando hay algo que no podemos superar, o tenemos una gran tristeza en nuestro corazón, una desgracia de familia, un enfermo, ocurren los momentos de tormenta interior. Todos los hemos pasado. Sopla el viento y y Jesús no está: ¿qué pasa?. Creemos que todo está terminado. La Fe se nos viene abajo", habiá advertido el prelado. LA GACETA