De mano en mano

El yerbiao, esos mates gigantes que se preparan con yerba, alcohol, muña muña, chachacoma y albaca, se pasan de mano en mano durante la fiesta.

Pura destreza

Uno de los atractivos de la fiesta es la doma. En ella, los jinetes demuestran su destreza para manejar a los caballos más bravos del valle. También la yerra está presente en la exhibición.

Práctica y juego 

Los chicos también se divierten. En esta secuencia de imágenes logradas por Franco Vera, dos chicos del valle practican la "pialada" o enlazada. Uno de ellos, bastante diestro por cierto, logró atrapar el pie de su compañero de juego, ganándose los aplausos de todos.

Claro de luna

A la madrugada, el valle muestra toda su magnificencia. Entre las nubes iluminadas por la luna llena, pueden divisarse las luces de Tafí del Valle y de El Mollar, que son como piedras preciosas en medio de la montaña. Una postal que conmueve y arrebata por su belleza y misterio.

Todo a cuestas

Terminada la fiesta, todo se coloca sobre el lomo del caballo para poder transportalo sin problemas por los escarpados caminos del valle. Incluso los parlantes que sirvieron para la música se montan sobre el animal.