Miles de personas se aglutinaron hoy en casas de venta de ropa y de juguetes, especialmente, realizando las últimas compras para la Navidad. La actividad se presentó con normalidad hasta las 18, horario en que los comerciantes bajaron las rejas y las persianas, tal como se había acordado el sábado luego de las corridas que alteraron la calma en el microcentro.

En muchos de los negocios, se llegó a observar colas de clientes esperando para ser atendidos o para pagar. "El sábado se cortó la actividad en pleno momento de consumo y, al parecer, esa gente salió ahora a la calle", afirmó Carlos Walter Pedraza, encargado de una casa que vende juegos electrónicos.

Para evitar posibles inconvenientes, durante todo el día de hoy se observó una fuerte presencia policial. A diferencia del sábado, por cada cuadra se observaban al menos dos grupos de entre tres y cinco policías. Las autoridades del Ministerio de Seguridad Ciudadana desplegaron entre 700 y 800 efectivos para garantizar la seguridad.

Los cajeros automáticos de la City tucumana también estuvieron abarrotados de clientes. La actividad bancaria se retomará recién el miércoles. LA GACETA ©